Windows 11 ya está disponible, muchas de las mejoras tenían a los consumidores ansiosos por tener en sus manos el último sistema operativo. Pero, una migración de Windows en una compañía significa años de pruebas, planificación e implementación con inevitables baches en el camino.

En este documento veremos los puntos clave que los profesionales de TI necesitan saber para comenzar a forjar la ruta de actualización de su organización a Windows 11.

¿Por qué las empresas deberían actualizar a Windows 11?

Windows 11 se parece más a una actualización de características de Windows 10 que a las actualizaciones de Windows de gran tamaño del pasado. Los cambios más notables se reducen a la apariencia del sistema operativo, lo que ha dejado a algunos administradores de ordenadores empresariales preguntándose qué hay en la actualización para que justifiquen un cambio. Dicho esto, Windows 11 introduce optimizaciones de rendimiento, mejoras de seguridad y cambios de gestión de actualizaciones que todo administrador de TI debe tener en cuenta.

Beneficios de Windows 11 para los usuarios finales

  • Interfaz

Las apariencias son subjetivas, pero Microsoft ha respondido a las preferencias de los consumidores con una interfaz similar a la de MacOS, que incluye colores pasteles, bordes redondeados y una barra de tareas centrada.

  • Mejor experiencia de usuario

Las nuevas funciones, como Snap Assist para organizar el diseño y una experiencia mejorada de anclaje y desanclaje  cuando se utiliza un portátil junto a un monitor externo, deberían reducir la incomodidad causada por la necesidad de cambiar constantemente el tamaño de las aplicaciones y las ventanas del navegador.

    • Rendimiento optimizado

    Los usuarios de la beta de Windows 11 han informado de una experiencia más rápida y receptiva debido a los cambios que Microsoft ha realizado como favorecer los procesos de las aplicaciones en primer plano, por lo que los usuarios no se ralentizan incluso cuando los recursos se han disparado al 90-95% de la CPU según Microsoft. Microsoft también ha dicho que estos cambios deberían mejorar la duración de la batería.

     

    Beneficios de Windows 11 para los administradores del puesto de trabajo

    • No hay requisitos de licencia

    Las organizaciones con licencias de Microsoft 365 pueden actualizar a los usuarios sin coste adicional.

      • Experiencia de gestión mejorada

      Microsoft ha dicho que administrar Windows 11 debería parecerse mucho a administrar Windows 10 con algunas mejoras. Una de ellas es que las actualizaciones de características serán alrededor de un 40% más pequeñas que antes. El otro cambio clave es que habrá una actualización anual de características en lugar del modelo semestral de Windows 10 que muchos administradores encontraron difícil para la gestión del cambio. El soporte también se extenderá por otros seis meses, dando a los clientes de “Enterprise and Education” 36 meses de soporte para actualizaciones de características.

        • Seguridad por diseño

        Windows 11 requiere un chip: “Trusted Platform Model (TPM) 2.0”, que protege los datos confidenciales de los usuarios, como credenciales y claves de cifrado, detrás de una barrera de hardware. Si bien Zero Trust basado en hardware es fundamental para proteger a los usuarios del malware, la actual escasez global de chips ha planteado preocupaciones sobre la capacidad de las empresas para adquirir hardware compatible.

          • Mejor experiencia de usuario final

          Las optimizaciones de rendimiento mencionadas anteriormente deberían mejorar la experiencia del usuario final y, con suerte, disminuir las quejas de los usuarios relacionadas con la lentitud y la capacidad de respuesta de las aplicaciones. Microsoft también ha informado de una impresionante experiencia sin bloqueos del 99,8% en la beta de Windows 11.

            • Disminución del impacto del mal comportamiento del usuario

            Algunos de los cambios que llegan a Windows 11 deberían facilitar a los empleados ser buenos “ciudadanos digitales”, o al menos minimizar los impactos negativos del mal uso de la tecnología. Por ejemplo, reanudar un PC desde el reposo en Windows 11 debería ser casi instantáneo, lo que podría alentar a los usuarios a adoptar esta práctica y disminuir el uso de energía. Otra nueva característica, las pestañas que no se están usando, se puede configurar y debería ahorrar un promedio de 32% de memoria y 37% de uso de CPU según Microsoft. Por lo tanto, los usuarios que acumulan pestañas deberían sufrir menos consecuencias, lo que podría resultar en menos llamadas al departamento de TI.

            Consideraciones sobre migración de Windows 11

            ¿Cuándo deberían empezar las organizaciones a pensar en migrar a Windows 11? Gartner® predice que «A principios de 2023, menos del 10% de los nuevos ordenadores de empresa se implementarán con Windows 11». Windows 10 se pondrá hasta finales de 2025, dando a TI cuatro años para hacer la mayor parte de la transición, después de lo cual es probable que puedan comprar hasta tres años adicionales de actualizaciones de seguridad extendidas.

            Incluso con este lento cronograma de adopción (como es común con las actualizaciones del sistema operativo del pasado), la mayoría de las organizaciones deberían comenzar el proceso de planificación en serio en 2022 para dar tiempo a las pruebas, el despliegue y la validación adecuadas. Los elementos clave a considerar a lo largo de esta línea de tiempo son qué hardware y software existe actualmente en su entorno y qué necesitará actualizarse para garantizar la compatibilidad.

            Requisitos de hardware de Windows 11

            Antes de actualizar los sistemas a Windows 11, los administradores deberán verificar que los dispositivos cumplan con las especificaciones mínimas descritas en la siguiente tabla. El requisito de hardware más controvertido es la necesidad de un chip TPM 2.0. Aunque hay beneficios de seguridad convincentes para TPM, como se mencionó anteriormente en este documento, la actual escasez global de chips causada por problemas relacionados con la cadena de suministro debido a la pandemia continúa dificultando la adquisición de hardware empresarial, lo que podría afectar la adopción de Windows 11 en entornos con hardware más antiguo.

            Para comprender el alcance del hardware no compatible en su organización, los equipos de TI necesitan un catálogo actualizado de dispositivos y especificaciones de usuario. Herramientas como las plataformas de gestión de la experiencia digital actualizan constantemente esta información, así como las características actuales del software y el comportamiento del usuario, simplificando el proceso de evaluación y migración de Windows.

            Tabla de especificaciones mínimas:

            Requisitos de la aplicación de Windows 11

            Windows 11 comparte la misma base de código que Windows 10, lo que debería hacer que la compatibilidad de las aplicaciones sea menos problemática que en actualizaciones anteriores. Por supuesto, los propietarios de aplicaciones todavía tendrán que probar y validar el rendimiento en el nuevo sistema operativo. Para las aplicaciones que se descubre que tienen problemas, Microsoft continúa ofreciendo su servicio “App Assure” para que los clientes de Microsoft 365 alcancen compatibilidad.

            Dejar atrás el legado

            Otros dos cambios que la TI debería tener en cuenta en Windows 11 son la retirada de Skype e Internet Explorer.

            La transición de Skype Empresarial a Microsoft Teams ha tardado mucho en llegar, pero Microsoft oficialmente eliminará SfB (Skype for Business) a finales de julio, con usuarios redirigidos a Teams. Skype normal sigue siendo compatible, pero ya no estará activado de forma predeterminada y tendría que descargarse de Microsoft Store.

            También estamos presenciando finalmente el final de Internet Explorer, con su fecha de jubilación fijada para el 15 de junio de 2022. Se indica a las organizaciones que requieren IE11 para sitios heredados que utilicen Microsoft Edge con el modo Internet Explorer.

             

             ¿Qué pasa con Windows 7?

            Aunque la transición de Windows 10 a Windows 11 debería ser menos dolorosa que las actualizaciones anteriores del sistema operativo, no podemos pasar por alto el uso continuo de Windows 7 en la empresa. Los datos de la comunidad de Lakeside Software, que recopilan información de miles de sistemas de clientes anónimos, muestran que Windows 7 todavía posee casi el 18% de la cuota total del sistema operativo en el tercer trimestre de 2021. Las organizaciones que han invertido en actualizaciones de seguridad extendidas para mantener los sistemas Windows 7 hasta enero de 2023 deben tener en cuenta la modernización heredada junto con la planificación de Windows 11.

            Cuota de sistema operativo de escritorio en Lakeside Community a partir del tercer trimestre de 2021

             

            Planificación de una migración de Windows 11

            La planificación adecuada de una migración a gran escala de Windows 11 es un tema importante. Estos son los pasos esenciales:

              1. Evaluar: Comprender qué software y hardware existen actualmente en el entorno, cómo funciona y cómo se está utilizando. Este ejercicio le dirá qué usuarios se pueden actualizar fácilmente a Windows 11 y cuáles necesitan cambios de hardware o software actualizados.

               

              1. Planificar: Sobre la base de los resultados de su evaluación, cree un plan para racionalizar los activos de TI no utilizados y actualice el hardware de una manera que sea del tamaño adecuado para las necesidades del usuario. Esto asegurará que su transformación esté optimizada para los costes y diseñada para una gran experiencia del usuario final desde el principio.

               

              1. Implementar y validar: Implementar Windows 11 en un enfoque gradual, validando que está funcionando como se esperaba y monitoreando de cerca los cambios en la experiencia digital de los empleados y los comentarios de los empleados a través de encuestas.

               

              1. Optimizar: Supervise y administre continuamente el sistema operativo para detectar proactivamente cualquier problema relacionado con las actualizaciones de Windows y garantizar que el rendimiento apoye las necesidades de productividad de los empleados.

                

               

              Autora: Heather Bicknell de Lakeside

              Traducción: Víctor Crespo de TowersIT